En busca de un destino que lo elude y lo engaña
Así cabalga ahogadamente sin más amiga que la muerte
Nada más le acompaña que los ecos de una mañana
Que le arrebató su única razón para ser un hombre fuerte
Ni la muerte misma traerá el descanso para su alma
Sin Ella el tiempo y la vida son solo recuerdos extraños
Y lejos en la montaña busca para su suerte una hermana
Bajo noches frías sin luna ni estrellas… sin amigos, sin hermanos
Y nada nunca acaba ni se completa, ni tampoco avanza
Es un andar sin piedad desgastando toda su razón
Interminables recorridos sin pan en su triste hogaza
Deseando el fallecer de su despreciado corazón
Que un Dios exista es su único pedir
Porque su vida hace mucho la dejo ir
Y solo espera que el final cese el eterno dolor
Y poder una última vez ver la sonrisa del amor
David Brenes
Julio 5, 2010
julio 05, 2010
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