En el claustro de un vivo recuerdo
agonizan las horas marchitas y enfermas
en el manantial ácido mi corazón pierdo
contigo auguro millares de lágrimas eternas
Cándida tu fe arropa un solo te quiero
yo me encierro en un capullo de metal
con mis susurros llego y te hiero
orquesto en tu alma una sinfonía letal
Cántame hoy por última vez sin rencor
trae nubes y vientos a mis ojos ardidos
no pretendas capturar este viejo dolor
pertenece a los años de corazones sacudidos
Y yaciendo sobre la loma fortuita de tu espalda
rebosan mil estrellas ingenuas y hermosas
arrastran mi mirada sobre tu ancha falda
y termino de dibujar esas frases mentirosas
julio 21, 2008
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