El Miedo me dijo que de ti jamás me olvidaría
acusó mis emociones de traicionar mi razón
y entendí que por ti yo hasta moriría
pero nunca te pude hablar con el corazón
El Silencio austero convocado por la cobardía
no supe abrir el cielo para que entraras en mi vida
y estoy ahora sentado sobre una causa perdida
queriendo sufrir una llama que nunca ardía
La Soledad me trajo entonces un ramo de lágrimas
escéptico encontré que todas ellas eran mías
y aun así volví mi espalda al rayo de mil lunas
acaricié mi ultimo suspiro mientras tu reías
La Resignación obtuvo su victoria sobre mis fuerzas
abatió finalmente mi cuerpo seco y carmesí
y hoy solo respiro esperando que por mi vengas
aunque seas tan solo producto de mi frenesí
mayo 19, 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario